Después del primer post de la sección “Help me” donde os hablaba de las distintas lanas y calidades que había en el mercado para tejer calcetines (recuerda el post aquí), hoy os traigo una segunda entrega.
Alguna en los comentarios de la entrada anterior me preguntaba si había utilizado Malabrigo Sock y qué opinión tenía de ella. En ese momento no tenía ningún tipo de opinión, ni buena ni mala, ya que no la había tenido nunca cerca. Siempre he oído hablar muy bien de esta lana, pero ya sabéis: lo que para unas es maravilloso a otras no les gusta, y viceversa (véase el ejemplo de las Drops).
La semana pasada llegaron estas bellezas a casa (ya se que dije que nada de lanas para calcetines en lo que quedaba de año, si, mea culpa, ¡mi subconsciente calcetinero a veces me traiciona!) y pude admirarlas de cerca. El colorido ¿qué decir? Verdaderamente, muy amplio, nada de tonalidades aburridas o extremadamente clásicas, degradados que hacen posible la utilización de la lana en un tejido con mucha textura sin que el color se adueñe de él ni distraiga. Haciendo click aquí tenéis la carta de colores completa.
¿La calidad? Tiene una composición 100% Merino. Las que hayáis trabajado alguna vez con una composición similar (para bufandas, gorros, etc.), sabréis que la lana al tejerla se queda “mullidita“, como si el tejido te abrazada. Pues el efecto de este material tejido es exactamente el mismo y además muy muy suave.
Por pasadas experiencias con materiales de este tipo se que aunque laves los calcetines mil veces y te los pongas otras mil veces más, parece que no pasa un día por la prenda, siempre está exactamente igual que cuando salió de tus agujas. ¿Lo recomiendo? Por supuesto, sin ningún atisbo de duda. Todas las alabanzas que había oído de esta lana puedo confirmar que son ciertas.
Os dejo con el resto de imágenes del post ¡Feliz Sábado!