Cuando tenía 6 o 7 años el “boom” del momento en el mundo de las labores fue el “Punto de cruz” o “Petit point“. Recuerdo pasar las tardes enteras del verano en el patio con mi abuela, mientras ellas bordada cuadros, toallas, etc. Yo creo que ahí ya fue cuando me picó el gusanito de las labores, y convencí a mi madre para que me enseñara punto de cruz. Iba por toda la casa detrás de ella, con mi recuadro de tela de Aida, la aguja y la hebra diciendo “Cámbiame de fila” cada vez que terminaba una serie de crucecitas. Mi primer “logro” en este campo fue un elefante (obviamente lleno de fallos y de nudos) que actualmente está cosido a una colcha de Patchwork que me hizo mi madre para Navidades hace unos cuantos años.
Ahora el Punto de cruz lo podemos ver aplicado a muchas otras prendas, y no solamente adornando los eternos cuadros. Cada vez más lo vemos adornando los remates de la ropa, y es una buena opción cuando queremos personalizar la ropa.
Hace unas semanas, Pilar de Lina Lan Toon se puso en contacto conmigo para darme a conocer su pequeño gran proyecto ganador del Premio Elle Talent Project 2014. Sus camisetas para customizar con Punto de cruz tienen unos diseños muy originales, y me gusta la idea de no seguir un patrón predeterminado, de ir bordando sin esquemas, simplemente coger la aguja, dar las primeras puntadas y que vaya fluyendo todo el bordado, creando dibujos a veces inesperados.
Para que veáis todo el kit en profundidad he preparado un tutorial que espero que os guste y os de ideas para personalizar vuestras camisetas de verano.