Hace un tiempo tuve el impulso de experimentar con los tintes naturales. Me parece algo mágico, que te retrotrae a tiempos pasados y que te da una nueva percepción del entorno y las cosas que te rodean. En la cotidianidad del día a día nunca me habría imaginado que tenía toda una paleta de colores a mi alcance.

En su momento busqué algún taller o curso al que me pudiera apuntar para aprender, pero muchos de ellos estaban enfocados a profesionalizarte dentro del mundillo y no era lo que yo estaba buscando. Sólo quería poder teñir alguna madeja de vez en cuando, del material y color que yo quisiera. Así que me compré algunos libros, madejitas pequeñas para comenzar y me lancé. Algunas veces con mejor acierto que otras, iba obteniendo resultados. Muchas de los errores que cometí en el proceso ahora, con la perspectiva del tiempo, me doy cuenta que se debieron a lo impaciente que soy a veces. Los tintes botánicos requieren su tiempo y, por lo general, son procesos un poco largos.

Hacía ya mucho que no teñía, pero a principios de marzo ví en la web de Hello!Creatividad un curso de tintes botánicos que habían desarrollado en colaboración con Taller Silvestre. Me apunté sin muchas expectativas, la verdad. Porque las veces que lo había intentado no acababa de obtener los resultados que quería. Pero Vero y Alina han vuelto a ilusionarme con el proceso.

Así que saqué un trozo de algodón que tenía guardado de un sobrante, lo mordenté con sus instrucciones y lo teñí con un tinte elaborado a base de cáscara de granada que tenía seca y guardada de hace un par de años. En completar todo el proceso he tardado un par de semanas pero me ha gustado tanto que ya tengo otros colores en mente. El principal ingrediente de todo es la paciencia y el tiempo, sobre todo este último crea colores preciosos.

De las primeras telas que teñí mordentadas con diferentes materiales (alumbre, sal y vinagre) fuí haciendo después modificaciones y documentándolas en un cuaderno en el que fui pegando los diferentes trocitos de tela. Este ejercicio me ha dado una perspectiva más amplia de cómo hay diferentes factores y sustancias que pueden modificar un color.

Te dejo aquí el enlace al curso por si sientes curiosidad y quieres probar. Iré compartiendo aquí diferentes experimentos que tengo en mente 🙂

Irene